En un acto en la planta de Nissan, respondió así al reclamo del sector automotor, que esta semana advirtió al Banco Central que las trabas para acceder a las divisas podrían paralizar la fabricación de vehículos.
CORDOBA.- “Está en nuestra cabeza que no se detenga la producción por falta de dólares”, dijo el presidente Alberto Fernández en Córdoba, a donde visitó la Nissan Argentina en Santa Isabel para el acto del inicio de la producción de la nueva Frontier. Después de esa frase hubo unos tibios aplausos en el salón, en el que estaban algunos de los autopartistas que advirtieron esta semana que las trabas del Banco Central para el acceso a divisas podrían paralizar la fabricación de vehículos.
El acto en en la terminal automotriz comenzó 90 minutos después de lo pautado y se extendió por apenas 15; hablaron Fernández, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti y Gonzalo Ibarzabal, el titular de Nissan Argentina. El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, fue uno de los funcionarios nacionales que acompañó al Presidente, pero no hubo contacto con los periodistas.
Ibarzabal aseguró a LA NACION que no aprovecharon la ocasión para plantearle a Fernández y Kulfas los problemas generados por la escasez de dólares; dijo que ese es un tema que encaminan a través de Adefa, una de las firmantes de la nota al Banco Central junto con AFAC (fabricante de autopartes) y el gremio Smata.
“Me encanta que lo tome -señaló ante la insistencia de este diario-. Soy muy optimista de que lo vamos a ir solucionando”. Insistió que la automotriz empezó con el proyecto en 2015 y que siempre la apuesta fue a “largo plazo” por lo que “dificultades siempre hay; existen coyunturas que solucionar pero el modelo de negocios está por encima”.
El Presidente reiteró los conceptos de los años “difíciles” que le tocó afrontar a su administración, tanto por lo recibido como por la pandemia, pero sostuvo que desde el primer día tuvieron como obligación poner de pie a la industria. Reiteró que la economía está creciendo y precisó que para que el “crecimiento se sostenga es necesario que ingresen dólares”.
“Ver cómo crece la industria automotriz es una alegría porque es un sector pujante, que se renueva y presenta nuevas exigencias constantemente”, añadió y señaló que lo que más preocupa a su Gobierno es que “todos y todas tengan un trabajo. Es muy difícil aceptar éticamente que alguien no encuentre un lugar donde trabajar, y por eso es el Estado el que debe ayudar a la promoción y el cuidado del empleo”.
Igual que ayer ante los empresarios de CAME, reiteró que poco a poco se está recuperando el salario real. “Pero debemos hacerlo más rápidamente porque este programa económico supone producción, garantizar el empleo y la correa de distribución del ingreso que es un trabajo mancomunado que todos debemos hacer”, definió.
Algunos de los autopartistas presentes coincidieron ante LA NACION que la promesa de que habrá dólares “está muy bien” pero enfatizaron que la necesidad es inmediata porque hay empresas que ya completaron el cupo asignado en este mes que termina. También cuestionaron algunos de los datos que dio Fernández respecto de que este año la producción de autos “duplicará” la de 2020 ya que no creen en ese pronóstico.
Para la nueva Frontier, Nissa pondrá en marcha un segundo turno de producción que implica 550 nuevos puestos de trabajo que se irán tomando “paulatinamente”. La capacidad instalada permite una producción de 25.000 unidades anuales, con lo que en doble turno se duplica.
“Más allá de las viscisitudes de la economía, la empresa siguió siempre apostando a producir e incorporar cada vez más contenido nacional, lo que significa mayor trabajo cordobés y una gran satisfacción para nosotros”, refirió Schiaretti, y repasó el apoyo de su gestión a la empresa. Para los nuevos puestos de trabajo, aporta $7000 mensuales durante dos años.
Ibarzabal planteó que “lo que va a generar que crezcamos y generemos los dólares que se necesitan depende de que nuestros productos sean exitosos en Brasil, Colombia y Chile”. Los dos últimos son los nuevos mercados externos a los que llegarán y que sumarían 10.000 unidades en un año.
